Perdón infinito


Perdón infinito

Triste noche.
Triste noche.
Avecina un vecino,
pasó la tormenta
y dejó muchos muertos,
muchos ruidos…
Me abrazo hoy a mí mismo
ante la disolución de ese
ser que construimos
vanamente,
desde la solitaria noche
en que no te tengo.
Noche infinita
que despierta
al sonámbulo…

¿Por qué sucede lo inevitable?
Porque sucede lo inevitable.
Escapando al destino
 y a la nada:
¿Escaparle a la nada era el destino?
¿O escaparle al destino era la nada misma?
Tantas señales…
¿Sé oírlas?
Estoy enfrente a un bar llamado
Richard Parker
como el tigre que acompañó a Pi
y yo, capitán Richard,
como en su viaje solitario…
qué dificil parece el acuerdo sincero
cuando la ira se superpone ya nada queda
sólo malos entendidos
incomprensión absoluta
y ganas de gritar.
La energía es tan fuerte
entre los seres amados
que se produce una chispa,
una descarga.
Acto seguido:
el horror.
Acto seguido:
venganza.
Acto seguido:
ironía.
Inmersión.
Recorro
el mismo camino
una y otra vez,
juego el papel que aborrezco,
y materializo ese papel,
ya despedazado,
escruto el papel,
despedazado.
Yo mismo lo rompí,
lo recuerdo bien.
¡Si ya lo destrocé!
¿Cómo la desgracia se cuela
insistente por mis poros?
Yo, creador por excelencia
hoy destruí.

Soy todo,
hasta que decido
qué ser.
Ahí donde decido
efectúo un corte
sobre la realidad,
realidad ya en pedacitos.
Al decidir,
pierdo el todo,
puertas que se cierran
y nos dejan del otro lado
inhabitados,
silencio rotundo,
vaciedad:
otra vez me fallé
a ella
al mundo,
a mi,
al Buda que solía ser
y que sigo siendo y siempre seré
de alguna manera
porque el camino a la Luz
es sinuoso
y hay que caer
para levantarse
errar para acertar,
sufrir para aceptar,
dañar para indultar
de verdad,
morir para nacer,
llorar para sanar,
y volver a
quebrarte
para
entender
el valor
de cada ser,
el valor
de hacer el Bien,
la responsabilidad
de ser humano.

tres tres tres
lo hice otra vez
seis seis seis
¿el mal o el bien?
Amarga noche,
retazos de incomprensión,
las afecciones del alma
huyeron
al desatino.
Somos bichitos,
hormigas del placer
los sentimientos y pensamientos
encontrados
en caos
nos llevaron
tristemente
a la perdida inescrutable

seis seis seis
la fecha de nuestra partida,
nuestro mayor designio:
¿el mal o el bien?
El mal, la oscuridad como tránsito hacia la Luz:
ese profundo túnel
                    recorrimos
                              de la mano
                                                abrazados
tan jóvenes
                         inexpertos
                en el intento  último
                     agotado,
                                     hasta ver la Luz
                                                al final
                                    tenue, 
                                           pero brillando.

Hoy leí una frase de Duke Ellington – jazzman-
que me partió el ser.
Decían sobre él algo
-tan simple e inalcanzable,
por la simple influencia
que ejercemos en los otros-
algo así como: 
“nunca jodió a nadie en el camino”,

y supe que eso
era lo único que quería
para mí
para siempre. . .
.
Agustín R. Iribarne
Del poemario: "Angustia, desidia y soledad".

Mi proyecto de vida para compartir mis libros y sus mensajes por el mundo en: https://www.idea.me/proyectos/67074/poesia-profetica-del-despertar

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