Inspiración. . .

Inspiración.  . .
(Tos) De una tos, de un pensar, de un pesar, de un hablar, de donde sea,
 de cualquier lado puede venir la inspiración;
de un árbol, de una piedra, de hablar con un niño o un anciano
A veces no está, a veces está:
a veces viene de la nada misma,
de estar vacío, hueco, errante, sin nada que pensar ni sentir,
abandonado, desterrado, exiliado, enajenado
sin la musa levitando en el aire, a centímetros tuyo,
guiando tu boca, toda tu aparato radiofonológico,
incitándote a hablar…
¡A veces no está esa musa!
A veces no encontras ese fuego,
a veces no está ese fuego que te lleva a otro lado
a la creación inmediata,
a la poiesis divina,
al profundo arte catártico
o a otra respiración,
y a volver a hablar, a decir-cualquier-cosa
(inspiro humo, humo inspirador) a volver a fumar,
para volver a hablar, para por qué no, volver a fumar
y disfrutar de hablar fumando… (Risa)
A veces la inspiración es un matojo rodante
que rueda y rueda y rueda
sobre el desierto de tu intelecto,
hasta que el hombre la detiene, o un viento o la brevedad
¡Y pufss, se esfumó!
(exhalo humo) A veces la inspiración es una piedra y ni siquiera se mueve,
o una nube que no puede ni condensarse ni proseguir su camino,
no puede hacerse agua, no puede hacerse hielo
sólo es nube quieta,
nube quieta sobre la ciudad, tóxica,
a veces somos lluvia ácida,
a veces me toca beber esa agua.
Y a veces uno es nube,
y a veces le toca volver a ser agua…
Vuelvo a ser agua.
Vuelvo a filtrarme,
por cada esquina, en cada poro, en cada acción,
vuelvo a fluir,
vuelvo a viajar,
en cinco días a la India.
Vuelvo a leer las señales
que relampaguean
en mi consciencia
y me abren paso
a las puertas del destino
y una vez que fluyo,
que me uno a la corriente universal,
que vibro en amor y creación,
en presente inspirador,
estoy apto para el mensaje
y descubro

que

por una azar inexorable

siempre estamos volviendo al lugar que teníamos que ir.
Cada paso que doy descubro que fui por un camino trazado,
quizás por mí, quizás por Dios,
quizás por vos, por fuerzas extrañas,
quizás por un azar misterioso e insondable
pero siento que debía ir por ahí…
Felizmente siento que todo sucede
para enseñarnos algo.
El aprendizaje llega cuando superamos el miedo
y podemos observar el mensaje a los ojos
y trascenderlo con una sonrisa comprensiva,
desde la aceptación de todo lo que Es.
Si escuchaste hablar del Dios escondido, más te valdría buscarlo.
Te recomiendo empezar por tu interior:
si lo ves en ti, luego lo verás danzar en cualquier hoja al viento,
en cualquier roca o movimiento de un ser,
o será algo que simplemente sientas adentro.

Todo esto me conforma, por hoy.
La nube de la inspiración hoy ha regado mis campos, soy más fértil, soy más abundante.
A dormir bajo la luz del único satélite
 que abriga tiernamente mis ojos
ya no expectantes
al igual que mi intelecto.
A descansar en paz
en la eternidad
del Arte,
del Universo,
de la Existencia,
que esencialmente es
creación constante,
experimentación
experiencia siempre nueva.

Agustín R. Iribarne

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