Just Be -Sólo se-

Just Be    A mi compañera de aventuras por el mundo, en el final inminente...

Hay una poesía que quisiera regalarte,
la escribí hoy después de soñarte 
y quizás te haga mal, quizás te haga bien 
(no lo sé, no puedo estar en tu piel, por más que lo intente)
o seas indiferente -cruelmente-,
aunque esto último ya es muy difícil, 
cuando los sentimientos patean la puerta del corazón,
aunque nada, nada, nada pega peor que los recuerdos 
de los momentos entrañables que no volverán, 
porque así de fugaz es el tiempo,
de las personas que amaste con todo tu ser 
y tuviste que dejar ir para evitar la destrucción mutua,
de esos instantes que no seguiste tu corazón,
donde te negaste por miedo, aceptación, contexto adverso o ignorancia,
y el vacío se expandió tanto que un día hubo una implosión,
y ya nada quedo - o ya no quedo nada-.

Duele soñarte y dormir juntos, 
y despertar sólo en esta cama con sábanas sucias,
verte a través de ese espejo empañado, mi memoria,
donde se me pierden tus ojos y tu olor:
ni tu sonrisa me quedó,
porque los últimos días lo hacías sólo a medias,
como una luna en cuarto menguante,
como el canto de un pájaro desganado,
en un día ventoso y gris,
no duraba más que fracciones de un tiempo 
que no me alcanzaba para darte ni mi limosna más mezquina.

Extraño tu risa y la mía,
qué bien iban juntas, cuánto brillo….
¿Acaso no todos lo decían?
Pero al diablo con todos,
si sólo éramos nosotros
al punto de dejar todo atrás
-la familia, la tierra, los amigos, los estudios-;
todo por un sueño compartido: viajar por el mundo.
El sueño se cumplió, pero un cruel destino te llevó lejos de mí,
y me llevó cerca de donde no vas a estar.

Nuestro amor nos impulsó a lo más alto:
El Arte, El Intelecto, Los Universales.
Fue una flecha ascendente a las maravillas de la vida,
pero todo lo que sube, cae,
como todo lo que nace, termina
en este universo regido por el ciclo de vida y muerte.
Y la flecha un día se clavó
con tanta fuerza  ·en el lodo·
que la Madre Tierra sólo pudo gemir, de dolor,
y sus lágrimas se hicieron río…
A la orilla te esperé, fumando chillam con Vishnu,
cantando Hare Krishna, Hare Rama, Hare Ganga,
pero ya no volviste a India, 
donde siempre te voy a amar,
sólo como pude,
sólo como puedo,
no como quisiera.

Todo atrás dejamos juntos; 
incluso el miedo a enamorarnos otra vez.
Todo atrás dejaremos ya,
oh ingratos amantes desdichados, 
para volver a nacer
-como el Ave Fénix, de sus cenizas, 
como una Flor de Loto, de sus semillas, 
o como el Ser Humano, de sus sonrisas-
ya que no se puede vivir de recuerdos ni de proyecciones;
sólo del constante y cambiante presente -ese segundo que se escapa-,
esa bocanada de aire que entra y sale de mis pulmones,
de la cual tomo consciencia cerrando los ojos.

Just Be, ya lo entendí, 
no tengo que ser nada en particular,
·ni siquiera esta poesía·
Sólo ser, de ahora en más, como el aire:
respirar…
y volar y volar y volar
hacia mi mismo,
y tu volarás volarás volarás (respirando también)
hacia ti misma
y quizás algún día nos volvamos a encontrar,
y podamos hablar como nunca supimos….

Sólo acontece lo que así tenía que ser.

Sólo quiero definir nuestra situación 
en una corta oración: gracias y perdón.
                                                                   Agustín R. Iribarne

Mi proyecto de vida en: https://www.idea.me/proyectos/67074/poesia-profetica-del-despertar

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